lunes, 2 de abril de 2007

LA ESCUELA de Morales



Escuela de Morales, donde se daban los primeros pasos en el mundo del aprendizaje escolar.
En los años 60, entre niños y niñas, albergó a más de 30 repartidos en dos pisos: los niños arriba, las niñas abajo.



Había dos maestros, entre los que fueron pasando: Doña Mariluz, Doña Carmina, Don Gonzalo, Don Juan Antonio... enseñaban por la mañana y por la tarde. Los jueves por la tarde no había escuela .

LA ESCUELA POR DENTRO

Los pupitres, de madera, se repartian en filas de dos, formando pasillo central. Al fondo de la estancia, la gran mesa de la maestra, el encerado y los mapas en la pared. Había tambien, un armario de madera, no muy grande, con unos cuantos libros,
que leíamos en voz alta, un día cada una. El libro más leido era El Quijote.



Las paredes eran de barro, el suelo de madera deslucida; al comienzo de cada curso, la gente del pueblo la encalaba y reparaba como podía. No había calefacción y los inviernos eran muy frios; nos calentábamos con braseros de lumbre hechos de latas de sardinas. Una vez a la semana la barriamos y fregábamos, según a quien le tocara.
Hubo un tiempo en que repartían gratuitamente leche en polvo y queso; recuerdo que la leche se deshacía muy mal pero el queso amarillo era intragable pero,¡horror, había que comerlo!





Otro "pincho" que llevábamos de casa, para el recreo, eran las migas dulces, que no eran otra cosa que miga de pan y azucar, pero poco a poco, y con la ayuda de los dedos, iban formándose unas bolitas dulces muuy ricas, que nunca llegaban al horario previsto.




8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Leo, me ha gustado mucho la página, y he descubierto algunas cosas que desconocía... que penita de escuelas, ojala se hubieran aprovechado de alguna otra forma....

Ja ja ja, yo recuerdo que siempre me resultaba muy lejano,y casi increible que alguna vez hubieran estado abiertas...,resulta curioso que en el recreo pudieras encontrarte a tus padres.., como para hacer campana algún día, no había escapatoria...
Senda

Anónimo dijo...

ola leonides no tengo ni idea de kien ers pero me a encantado tu pagina lo k pasa es k tenia k tener alguan foto mas pero ige asi k lo as echo muy bien

Leonides G. Ferrero dijo...

Hola,me anima tu comentario,aunque seas anónimo, pero dime que fotos te gustaría que pusiera y si puedo lo haré

Anónimo dijo...

Hoa Leo, me ha ecantado las fotos de la escuela que junto con el texto te hace recordar aquellos años en los que ir ala escuela se convertía en una divertida aventura diaria aunque solo fuese para hacer trastadas , has hecho un bonito trabajo homenajeando a tu lugar de origen y a sus tradiciones , espero que algun día alguien lo haga con las tradiciones asturianas .Un saludo desde Tenerife .

Anónimo dijo...

Hola Leonides! yo tambien fuí a esa escuela y recuerdo esos braseros de los que tú hablas que les poníamos un alambre muy largo a modo de asa y cuando salíamos al recreo ,les dábamos vueltas como si fueran ondas de tiro, para avivar las brasas.No recuerdo que se nos cayeran,nunca,ninguno.

Anónimo dijo...

Hola Leonides!
Yo también recuerdo con mucho cariño esos días en la escuela, aunque fueron pocos, pues me fui fuera.
Me gustaban los braseros a los que haces referencia, nos picábamos por ver quien lo tenía con más brasas y también por llevárselo a la maestra para que se calentara.
Un beso Leo

Anónimo dijo...

Hola Leonides!
Gracias por la foto, es un recuerdo muy bonito y a la vez muy importante para mi, me alegro de que la hayas puesto
Un besazo.

Anónimo dijo...

hola leonides la foto de la chica de la escuela es mi madre me gustaria tenerla ya que la calidad cuando me la descargo no es muy buena podrias enviarmela por mail? un saludo graciaS!