jueves, 26 de noviembre de 2009

ZAMORA: OTOÑO 2009




El otoño otra vez ¡Y que otoño! Este año ha llovido un poco más que el pasado, y aunque el agua- dicen- siempre es poca, ha sido suficiente para que la estación brille en todo su esplendor.
Por otra parte, el frío se resiste a llegar, el buen tiempo se mantiene y los campos de trigo están ya muy verdes; las veredas y rastrojos han vuelto a rebrotar con un inusitado verdor.
Agua y calor han hecho milagros en el monte, de manera que abundan champiñones, setas de roble, amanita muscaria, y otras que yo no identifico bien.




No solamente brillan los campos; yo, que por necesidades que no vienen al caso, viajo a Zamora muy a menudo, hace unos días pude admirar la belleza de sus parques: el emblemático parque de Valorio, el de León Felipe, los tres árboles... y, sobre todas las cosas, el maravilloso Duero, corriendo intemporal bajo el puente de piedra, el de hierro, o el de la gobierna... ¡siempre me emociona ver el río! sus aguas, a veces serenas, impetuosas otras, me susurran viejas historias, historias de amor y odio, de traiciones y de muerte, de Dña Urraca y su hermano Sancho, del Cid y el imperialista Alfonso, de la puerta de la traición...historias que de niña yo escuchaba de boca de mi padre y que me encandilaba escucharlas:


"...esta es la puerta de la traición- me decía-. hasta aquí llegó el Cid en su caballo Babieca, a galope tendido en busca del traidor Bellido Dolfos, para vengar la muerte de su señor D. Sancho, pero no llegó a tiempo porque no llevaba espuelas y la puerta se cerró ante él. Y fue entonces cuando dijo: ¡Mal haya el caballero que cabalga sin espuelas!..."



Con el correr del tiempo supe que habría que matizar muchísimos detalles, y que tal vez no fuera exactamente así, pero ya poco habría de importar, la Historia, el gusto por la misma, formaría parte de mi vida para siempre.
Es por eso que cuando alguien me dice: "...pero Zamora, Castilla, es muy árida..." siempre le digo lo mismo: ¡ah! pero tienes que contemplarla a la luz de la Historia. Entonces brillará, y sus restos te hablarán claramente de todo lo que fue.




El río, sus parques, sus calles, nos hablan de la Zamora que es: una ciudad, como tantas otras de España, que intenta sobrevivir, al déficit, a la población envejecida, a la emigración de los jóvenes y al dichoso, o mejor dicho, maldito paro que nos amenaza en todas partes.

Pero hoy solo quiero traer aquí, la luz, el color y el maravilloso Duero que yo vi hace tres días.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita historia y placenteras imagenes, me gusta
VJ

Anónimo dijo...

Hola Leo: Estupendo artículo otoñal de Zamora- nuestra Patria chica- Muy bonito con tus comentarios sobre el Duero, e histórico con el "sitio de Zamora". Doña Urraca, el Cid Campeador, Bellido Dolfos, el traidor según unos, o el héroe según otros...
Olvidaste otro héroe zamorano, "Viriato", cuya estatua y carnero es muy popular en la ciudad.
A. G P.

IRM dijo...

Preciosas las fotos, el otoño es muy fotogénico y has sabido sacarle bien "los colores" :)

Un saludo.

Anónimo dijo...

¡Vaya fotos más bonitas, Leo! y la historia también me gustó mucho
Un abrazo
Gabi

Anónimo dijo...

¡Hola Leo! me ha gustado tu nuevo capítulo: un buen articulo y reportaje fotográfico, que lo ilustra magníficamente, además veo que has incrementado tus reportajes en el blog .
Un saludo
Inclan

Anónimo dijo...

Leo, aunque ya me había mostrado estas fotos magníficas, a la luz de tus letras me resultan ahora aún más bonitas!! Gracias por compartirlas. Besos,
Gripos(A?)

Anónimo dijo...

Leo, las fotos son geniales....! esta precioso el Duero.. y los árboles zamoranos...¡que bonitos!
Senda

Anónimo dijo...

Leo me han encantado, las fotos y el artículo. Un beso y sigue adelante.
A. Centeno

Anónimo dijo...

Hola Leo! : Muy guapas las fotos del otoño, me gustaron mucho.
Un abrazo.
Machado

Anónimo dijo...

Hola leo, que color, brillo y vida hay en estas fotos, el otoño siempre triste, sombrio con sus hojas desndando a los arboles,esos senderos llenos de esas hojas caidas que el paseante rompe al pisar y ese sonido crujiente y a la vez agradable que produce el caminar sobre esa alfombra natural. Me encantan las fotos y la historia que ya sabes, b o r d a s , Sigue deleitandonos con tus fotos y tus "historias" besitos BEGO