viernes, 26 de noviembre de 2010

ÁRBOLES DE HOJA CADUCA


Los árboles son plantas vivaces, con un tronco leñoso. Cuando la planta forma varios troncos y alcanza una altura de tan solo unos metros, decimos que se trata de un arbusto.
Entonces ¿árbol o arbusto? Pues las dos cosas porque en condiciones desfavorables, de sequía, altas montañas, terrenos pobres etc., muchos de nuestros grandes árboles sólo logran desarrollarse como arbustos (por ejemplo el saúco o el espino albar) y al revés, los mismos arbustos, cultivados en jardines, son árboles de tamaño considerable.
Los árboles que tienen hojas anchas y planas, se conocen como de hojas caducas o caducifolios. Estas hojas son sus órganos de asimilación y suelen vivir solamente un período de vegetación, volviéndose amarillas en el otoño, para, ya caducas, desprenderse del árbol; es entonces cuando parques, jardines y bosques adquieren un bello color dorado.
Hoy traigo aquí tres árboles muy conocidos: el castaño, la higuera y el castaño de indias.







CASTAÑO
Castanea Sativa

Pertenece a la familia de las Fagáceas, gran familia de más de mil especies de árboles y arbustos, perennes unos, caducifolios otros. Localizados sobre todo en zonas templadas del hemisferio norte, desde el punto de vista ecológico, son muy importantes, puesto que suponen un elevado porcentaje de la masa forestal. Asimismo ciertas especies, como el alcornoque, el roble, la encina., etc. son importantes por el corcho o la madera, y otras como el nogal, o el castaño tienen importancia, no solo por la madera, sino también por sus frutos.
Nuestro castaño se extiende ampliamente por todas las zonas templadas del mundo. Las flores masculinas nacen en amentos mientras que las femeninas nacen solitarias o en pequeños racimos. El fruto es una nuez que está total o parcialmente envuelta por una vaina en forma de cúpula.
El castaño está distribuido por toda Europa, norte de África y por zonas del Mediterráneo…Oriundo de Asia Menor, es posible que su nombre proceda de Castana o Kastanis, ciudad griega de Tesalia.
Su nombre científico, sativa =cultivado, hace referencia a que no crece salvaje, sino que su presencia se debe, casi siempre, a la introducción humana, aunque existen castaños salvajes. En nuestro país abunda en todo el norte, desde Galicia hasta Cataluña, en las provincias de Cáceres, Salamanca, Zamora, Ávila…fueron los romanos quienes introdujeron, de forma masiva, el castaño en nuestra península, aunque hay constancia de que ya existían en el Neolítico.




Es un árbol de tronco muy voluminoso, de crecimiento rápido, que puede vivir más de seiscientos años. Crece mejor sobre suelos secos y arcillosos, pero también sobrevive sobre finas capas de tierra en troncos totalmente huecos. Alcanza alturas de más de treinta m. En terrenos arenosos o poco calcáreos, los castañares han desplazado, en parte, a los robledales existentes con anterioridad como especie autóctona. Es conocido el castaño de Flogueira, en Lugo de 16 m de perímetro, aunque hay noticias de algunos de mayor tamaño.
La copa, cuando joven es cónica y abierta para volverse redondeada y ancha.
La corteza, al principio es gris plateada y lisa, después pardo-grisácea con grietas longitudinales.
Los brotes, rígidos, lisos y brillantes son de color pardo purpúreo,
Las hojas, oblongas, de hasta 25cm. con el extremo puntiagudo, nervios paralelos y prominentes, que se extienden hasta formar un diente espinoso sobre el margen. Nacen sobre pecíolos rojos o amarillentos, de 2cm. de longitud y pasan de un color bronce a un verde oscuro lustroso, y al final, en otoño, adquieren un bonito color amarillo o marrón muy vivo, que al caer suponen un excelente aporte orgánico al suelo del bosque, constituyendo un nutritivo estiércol.
Las flores, masculinas y femeninas aparecen a partir de mayo, en inflorescencias separadas, pero en el mismo árbol.





Los frutos, en acúmulos de dos a tres de color pardo rojizo brillante, alojados en un zurrón o erizo, cubierto de espinas radiales que se abre en cuatro valvas, liberando así los frutos: las castañas. De alto valor calórico, aproximadamente 100 calorías por cada 100 g., poseen gran cantidad de vitamina A y C, sales de sodio, hierro, magnesio e hidratos de carbono siendo por tanto muy recomendada en la dieta de los jóvenes, especialmente si son deportistas. Las castañas se consumen tostadas, asadas, cocidas, en mermelada o confitadas. En cambio, si se consumen crudas, son algo indigestas. De ellas también se obtiene una harina con propiedades alimenticias similares a la del trigo.
La madera del castaño es muy apreciada en carpintería por su belleza, flexibilidad, dureza y por su fibra muy fina. Aún se emplea para hacer toneles, así como para postes, muebles, cestos etc.
Uno de los remedios más eficaces contra la tosferina, son las hojas del castaño, tomadas en infusión. También se utilizan en cosmética para obtener tintes.
Por último, las castañas son sinónimo de calor de hogar, de intimidad. Cuando en las noches de invierno, la familia se reúne en torno al fuego y, se echan castañas al mismo para asarlas, antes y ahora, algo mágico sucede y, surgen historias de hechizos y encantamientos que encandilan a chicos y grandes.
La fiesta tradicional de la castaña en nuestro Valle es el magosto, recordando con ella la importancia que como alimento tuvo la castaña hasta finales del S.XV.
El estilo de vida en las ciudades, ya no nos permite, como antaño, reunirnos en torno al fuego, nos queda eso sí, la figura entrañable de la castañera, que metida dentro de su carrito, nos ofrece cucuruchos de castañas asadas, calientes y olorosas, que en contraste con el frío de la calle nos llena de calor.






HIGUERA
Ficus carica


La higuera pertenece a la familia de las Moráceas, a la cual también pertenecen las moras y muchos ficus, siendo uno de los grupos más diversos de árboles, en los bosques húmedos tropicales del Nuevo Mundo. Pueden ser árboles o arbustos y tener hoja caduca o perenne. Dos rasgos caracterizan a la mayoría de esta familia: La estípula, brote al final de cada ramita de forma cónica que suele caerse muy pronto dejando una cicatriz y el látex, una especie de savia lechosa, blanca o amarilla dependiendo de la especie.
Nuestra higuera es nativa de Asia occidental, tiene un porte bajo, casi parece un arbusto; de crecimiento lento, alcanza unos 10 m., produce un látex irritante y es de hoja caduca; su cultivo está muy extendido por todo el Mediterráneo y por otras regiones del mundo como en el noroeste de Turquía (Izmir), donde existen grandes plantaciones de higueras. No en vano en 2005 fue la primera productora mundial con una producción de 285.000 t.
La copa es ancha y frondosa con ramas recias nudosas y ascendentes.
La corteza lisa y de color gris metálico, con finos dibujos en gris oscuro.
Las hojas anchas y coriáceas, llegan a unos treinta por veinticinco cm., tienen la base acorazonada y tres a cinco lóbulos; el lóbulo central es el mayor. Nacen sobre pecíolos de cinco a diez cm. de longitud y son de color verde oscuro, ásperas y con pelos tanto por el haz como por el envés.
Las flores son pequeñas, encerradas en una estructura carnosa con forma de pera, que tiene un pequeño orificio en la punta, a través del cual entran los insectos polinizadores.
El fruto denominado higo, es un falso fruto, ya que, en realidad, es una flor modificada en una estructura jugosa. Para su consumo, los frutos tienen que estar bien maduros, de lo contrario resultan tóxicos.



Los higos son ricos en carbohidratos, pero no en materia grasa, muy ricos en fibra alimentaria, así como en vitaminas del grupo A, B, y C; sales minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc. Constituyen un alimento muy agradable, tanto frescos como secos. Son muy buenos como laxantes gracias a un fermento digestivo que favorece el tránsito intestinal; el cocimiento de higos secos se utiliza contra la tos.
Algunas higueras, llamadas breveras, son bíferas porque producen dos cosechas al año, la primera, que es de brevas, a finales de la primavera, y la segunda de higos, sobre finales del verano. Las brevas se producen en otoño, pero permanecen en el árbol durante el invierno, madurando en primavera. Otras higueras, en cambio, solo dan higos.
Fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre. Los romanos la consideraban árbol sagrado. Recientemente se han encontrado, en el valle del Jordán, algunos higos fosilizados. El libro del Génesis ya habla de la higuera, y en el Nuevo Testamento también aparece, lo cual nos da idea de la importancia que durante miles de años ha tenido como alimento.






CASTAÑO DE INDIAS
Aesculus hippocastanum

De la familia de las Hipocastanáceas, familia de más de treinta especies, de plantas dicotiledóneas, originarios de la India, Asia Menor, Irán y los Balcanes. Casi todos son árboles grandes y suntuosos y poseen las familiares hojas digitadas, espigas de flores erectas y fruto capsular.
El castaño de indias es un árbol de hoja caduca, de crecimiento rápido, majestuoso y muy atractivo. Puede alcanzar los treinta m. de altura.
Su nombre científico, vine del latín aesculus= encina, mientras que hippocastanum= castaña de caballo, ya que en la antigüedad, igual que ahora, en algunas partes de Europa sus frutos se utilizaban para alimentar el ganado.




La copa es alta y abovedada, sobre un tronco grueso.
La corteza, de color pardo y gris oscuro o pardo rojizo, se va laminando en escamas.
Los brotes, robustos, son grises o pardo- rosáceos.
Las yemas, grandes y puntiagudas, son de color rojizo oscuro, brillantes y resinosas.
Las hojas compuestas, son grandes y opuestas, con un largo pecíolo verde amarillento, están divididas en cinco folíolos; al principio, en primavera, son de color verde muy vivo y, cuando llega el otoño, ¡ay entonces! se vuelven doradas, anaranjadas o de color escarlata y, como un regalo, un bello espectáculo de color aparece ante nuestros asombrados ojos.
Las flores, crecen en racimos erectos, y tienen un color carmesí o amarillo en la base, su corola tiene cinco pétalos, y el cáliz tiene forma de campana.
El fruto, verde globular y espinoso, cuando está maduro es marrón y se abre para mostrar una o dos semillas de color pardo brillante.
Usos: su madera blanda y blanca se usa en ebanistería, carpintería y torneado. Las castañas, no son comestibles para el consumo humano salvo que se preparen para ello.
Pero estudios más recientes nos hablan de las múltiples propiedades de este árbol, propiedades que se están aprovechando tanto en preparados farmacéuticos, como en cosmética, parafarmacia, o para el curtido de pieles.
Contiene diversos principios activos como la saponina (especie de jabón) o taninos.







Su corteza es rica en alantoina, sustancia que acelera la cicatrización de heridas y la regeneración cutánea; de hecho existen muchos preparados como champús o cremas con protección solar, que llevan dicha sustancia.
No obstante, puede que las sustancias más importantes de este gran árbol, sean sus flavonoides (quercetrina y rutina), muy utilizados en la industria farmacéutica para tratar inflamaciones, flebitis, varices, hemorroides, etc.,
Pero como todo en la vida, nada es perfecto, y en grandes dosis llega a ser tóxico, por lo que debe administrarse con cuidado.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola super Leo; eres un fenomeno, bonito articulo y muy trabajado , te mereces lo mejor

Anónimo dijo...

¡Hola Leo!, fantástico el capítulo; qué bonitos nuestros bosques en otoño, siempre me ha encantado ver esa gama de colores otoñales.
Un abrazo.
I.S. Meana

Anónimo dijo...

¡Hola guapa!, como siempre nos encantan tus fotos. Para mí el otoño es la estación más guapa, me gustan mucho las tonalidades que le da al paisaje. Tus fotos me gustan por su color y su profundidad.
Besinos de las dos.
Anina y Ana

Anónimo dijo...

Buen capitulo Leo, un repaso interesante a la biología vegetal, y al uso que de ella se puede sacar.
Un saludo
Inclán

Anónimo dijo...

¡Hola Leo!:
Este artículo tuyo me hace recordar mis años juveniles, cuando no había castañas en el pueblo. Por estas fechas venían unos señores de tierras de Aliste y Sanabria, vendiendo manzanas y castañas por los pueblos. También se podían canjear por trigo.
Todavía no había castañas ni manzanas, eso llegaría años mas tarde y si había algún castaño, o manzano, lo guardaban sus dueños como oro en palma para que no se las quitaran.
Por las noches al calor del fuego, recuerdo como colocábamos castañas en la brasa de la lumbre y las asábamos y que ricas sabían. Después fuimos aprendiendo que en calderos a los que le hacíamos agujeros en su base, las tostábamos, así estaban más limpias y sabían mejor.
Los castaños de indias, los he conocido en Valladolid, donde hay un paseo llamado “Paseo de los Castaños”, y hay muchísimas. Las probé una vez y tuve que tirarlas de la boca enseguida por el mal gusto. Eso sí, comentan que son muy buenas para los que padecen hemorroides y que tú también corroboras ahora. Estos árboles cuando están en flor son muy vistosos.

De la higuera, poco tengo que contar; aunque recuerdo que en la vendimia, siempre íbamos a comer higos a las higueras que había entra la raya de Pueblica y Morales. Ahora hay muchas, sobran higos.
Ánimo y a seguir adelante.
A.G. Palacios

Anónimo dijo...

Hola leo, las castañas me traen recuerdos de fiestas de los "magüestos" asturianos, estos siempre se celebran cuando se cogen la primeras manzanas y se acompañan de la sidra dulce por lo que se consumen las castañas asadas acompañadas de la sidra primera que emoieza a salir de la cuba o barrica, esta todo muy rico y es una tradicion asturiana que aun se conserva faltaria mas para comer y beber, cosa que a los asturianos no se nos da nada mal, todo lo que sera juerga , tu ya sabes...
Bueno los higos me recuerdan a cuando mi padre (ya octogenario) venia de trabajar en bicicleta, el era albañil y pasaba mucho frio, asi que en el invierno hervia un buen chorro de vino blanco y cocia en el unos higos y estaban muy ricos, los higos me los daba a mi y el bebia el vino (supongo que yo tambien ingeria algo al estar codidos alli) asi que tengo un buen recuerdo de ellos
Bueno me encantan tus articulos
y mucho mas tus fotos
besinos de bego

Anónimo dijo...

¡Hola!
¡Cómo se nota lo que te gusta!, además de agasajarnos con tus fotografías
nos ilustras adecuadamente. ¡Gracias, por todo!
Besines muy fuertes.
Mª J. Neira

Anónimo dijo...

Hola Leo, ¡que bonito articulo¡ tus seguidores lo estabamos esperando, vaya chulas las fotos, se nota que te gusta y estan hechas con toda delicadeza, y no vamos a hablar del articulo,¡menudo trabajo¡ no nos tengas mucho tiempo esperando el proximo eh? animo y adelante un beso BEGO

Anónimo dijo...

me gusta mucho esta pajina