PALOMARES CASTELLANOS

LOS PALOMARES son construciones civiles que podemos encontrar abundantemente distribuidos por diversas zonas de Castilla. Su historia se remonta a épocas de ocupación romana en qué, imitando la nidificación natural de estas aves, los romanos construyeron paredes de adobe con pequeños nichos para facilitar la nidificación y la casi domestificación de estas aves. Son los columbarios, del latin columbus: paloma.

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A partir de esta forma simple, posteriormente, surgieron los palomares cerrados, con los nidales en su interior y pequeñas entradas solo practicables por las palomas para evitar la acción de los depredadores.
En los años 50/60 en Zamora, según en que zonas, era muy frecuente que, al menos, una de cada trés familias tuviese un palomar.
Con las primeras heladas del invierno y, después, con las nevadas era necesario llevar comida a las palomas.
Tambien había que arreglar bien el palomar, limpiarlo y perfumarlo, en la crencia de que a las palomas les gusta el perfume.



Un palomar bien cuidado significaba por un lado, carne de pichones y palomas, y por otro palomina, un excelente fertilizante que en algunas regiones y épocas significó dinero de cambio.
Perdido, en gran parte su uso para la cria de palomas muchos están en ruinas, aunque tambien se han rehabilitado, incluso, para su uso como centros de ocio, constituyendo un rico patrimonio etnográfico e histórico.



Si la imagen de una paloma tiene multitud de significados en todas las civilizaciones, las siluetas de los palomares son todo un símbolo de la sabiduría y la capacidad de observación del hombre.